Un Hotel "Fuera de Órbita"

Pues sí. Lo que hace años podría parecernos algo utópico e incluso imposible, no está muy lejos de producirse. Hablo nada más y nada menos que del primer hotel espacial de la historia, proyecto que se piensa que estará preparado alrededor del año 2012. Y la encargada en llevarlo a cabo no es otra que Galactic Suite, una empresa española fundada en 2007 y dedicada al turismo espacial.

El proyecto establecido consiste en pasar cuatro días en el espacio en un hotel orbital a 450 kilómetros de la Tierra. Lo más sorprendente es que el hotel lleva spa incluído. Y desde luego, debe de tener unas vistas impresionantes.

Pero eso no es todo, el viaje cuenta con un programa de ejercicios y meditación, además de dieciocho semanas de preparación para el hotel en una isla del Caribe. Todo esto por el módico precio de tres millones de euros. Casi nada...

Sorprendente, ¿No? Parece una noticia sacada de un libro de Isaac Asimov. No obstante, ya hay quien ha hecho su reserva y todo, según afirma el director de Galactic Suite, Xavier Claramunt. Un total de 38 personas tienen ya activa su reserva y esperan impacientes al año 2012 para ser los primeros en disfrutar de esta aventura.

Seguramente te preguntes: ¿Y cómo llegarán los turistas al hotel? Pues al parecer este es uno de los temas más delicados de este asunto. Muchos científicos afirman que no habrá una manera fiable de llevar a los turistas hacia arriba, al menos hasta 2015. Pero a Claramunt no le importan estas apreciaciones porque ya está pensando en la construcción de lanzaderas que lleven a los privilegiados a ese hotel orbital.

Lo cierto es que toda esta historia tiene muy buena pinta pero, la construcción de lanzaderas requerirá el gasto de varios miles de millones. Emiratos Árabes Unidos ya ha hecho su contribución para sacar adelante este proyecto. Quizá un par de ayudas más puedan hacer este sueño realidad.

En todo caso, y muy a mi pesar, creo que para mí seguirá siendo un sueño toda la vida, a no ser que los precios bajen mucho, o mi nivel de vida suba a la altura del de Bill Gates. En fin, seguiré soñando...